Amadeo I – El Rey que se Atrevió

Una historia de ideales en medio del caos

1868–1869
“Tras la tormenta, nace el sueño de un nuevo país.”

Tras la Revolución Gloriosa de 1868 y el exilio de Isabel II, las Cortes proclamaron una nueva Constitución en 1869. Aunque muchos sectores pedían una república, finalmente se optó por una monarquía parlamentaria, buscando estabilidad y continuidad institucional.

1870
“No buscaban un trono heredado, sino un liderazgo elegido.”

Los líderes del nuevo régimen, como el general Prim, buscaban un rey extranjero, liberal y sin vínculos con los Borbones. Tras barajar varios candidatos, eligieron a Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II de Italia, quien fue aceptado por las Cortes y proclamado rey en noviembre de 1870.

30 de diciembre de 1870
“El futuro llega... pero pierde a su mayor aliado.”

El día que Amadeo desembarcó en España, su principal apoyo, el general Prim, fue asesinado. El joven monarca quedó sin respaldo firme desde el primer momento.

1871–1873
“Donde otros se rendirían, él intentó gobernar con principios.”

Durante su breve reinado, Amadeo I enfrentó un Parlamento profundamente dividido (progresistas, demócratas, unionistas, carlistas, republicanos y alfonsinos). Ningún grupo lograba una mayoría estable y el rey tuvo que cambiar de gobierno constantemente.

1872–1876
“Un rey sin ejército propio lucha por unir un país que se rompe.”

Estalló la Tercera Guerra Carlista en Navarra, el País Vasco y Cataluña. Además, surgió el movimiento cantonalista, con brotes de anarquismo y republicanismo federalista, principalmente en Murcia y Andalucía.

11 de febrero de 1873
“No todos los héroes conquistan: algunos saben cuándo partir.”

Ante el caos creciente, la falta de apoyos y los ataques constantes, Amadeo I abdicó. En su mensaje final declaró que España era “ingobernable” y ese mismo día las Cortes proclamaron la Primera República.